La gemoterapia o cristaloterapia, consiste en la utilización de piedras, gemas, cuarzos y cristales para obtener un efecto terapéutico.
Los cristales y gemas tienen un gran poder energético y la capacidad de transmitir esta energía.
Por ejemplo, los cristales de cuarzo son capaces de actuar como transformadores y amplificadores de energía, pudiendo equilibrar y restaurar la energía mermada en los sistemas biológicos.
Esto se consigue activando su nivel celular, con el que se conecta gracias a vibraciones oscilantes.
El origen de la utilización de los cristales se debe a la búsqueda de curas en la propia naturaleza, por parte de civilizaciones ancestrales, utilizada por los indios chamanes, fenicios, egipcios, celtas etc.
Hoy en día se ha comprobado la utilidad de las gemas como transmisores y receptores de energía y se utilizan en aparatos electrónicos, naves espaciales, etc.
Para la ciencia, las gemas y los cristales son capaces de ejercer un magnetismo dentro de nuestro organismo.
Existen estudios sobre como las vibraciones de los minerales, conectan directamente con el hipotálamo, y de ahí alcanzan el sistema endocrino.
Así mismo se emplean como terapia alternativa en combinación, y nunca en sustitución, a la medicina tradicional.
Cualquier organismo o célula viva es capaz de intercambiar energía. A través de este intercambio, se transmite información.
Cada cristal posee unas cualidades determinadas, según su génesis, estructura molecular etc., por lo que sus efectos sobre nosotros varían al comunicarse con las células de nuestro organismo, buscando la armonía en los estados físicos, mentales y emocionales.
En Gemoterapia, los cristales son empleados para restablecer el equilibrio y la fluidez de la energía en el cuerpo.
Así se favorece el equilibrio entre los planos mental, físico, emocional y espiritual., ya que se cree que afectan a los sistemas que están conectados con los niveles moleculares del organismo. Colaborando así, en tratamientos de diferentes patologías y molestias al corregir los problemas energéticos.
La Gemoterapia se basa en la movilización de la energía estancada.
Ayuda a estabilizar los distintos niveles de conciencia existentes que guardan relación con algunas enfermedades y estados, a partir de la energía pura y limpia.
Al colocar un cristal ante una persona, las frecuencias de onda que estos emiten permiten alcanzar una armonía en los desequilibrios que esa persona particular padezca.
Cuando trabajamos con cristales, podremos experimentar las vibraciones que emite el cristal.
Estas vibraciones son experimentadas de diferentes formas, como cosquilleos o latidos, o también como una sensación de calor.
Cualquier percepción será válida, pues lo que se siente será la energía del cristal.
Los efectos de la Gemoterapia, no se producen de manera inmediata, por lo que es conveniente tener paciencia. No obstante, cuando los efectos comienzan a tener lugar estos son duraderos.
Si queremos probar con este tipo de terapia, contactar con una persona experta en el tema, y comentarle nuestras dolencias o malestares psicológicos.
Ella nos ayudará a encontrar el o los cristales adecuados y el tipo de tratamiento que restaure y equilibre nuestra energía.